Recorremos el término de Balgorra que en su parte más alejada, hacia el este, pertenece a Sánsoain. Al poco de comenzar el camino avanzamos junto a una pared natural de roca y tierra en la que podemos apreciar la morfología del suelo de esta zona. Vemos que la roca es una arenisca de grano fino que se irá haciendo más grueso según ascendamos. Esta arenisca está cementada con caliza que, dada la pluviosidad de la zona, producirá suelos básicos con abundancia de arcillas como las que vemos entre las rocas. Si se abandona el camino en días lluviosos se puede comprobar la abundancia de estas arcillas en las propias botas.
Nada más cruzar bajo la vía de tren avistamos la Fuente del Rey. Tras pasar el túnel de la autopista seguimos por un camino que discurre paralelo al barranco de Balgorra. Comenzamos a ascender poco a poco por la falda de los montes de Guindilla. En el camino podemos desviarnos un minuto para visitar “cabaña redonda”, una peculiar construcción de piedra de forma ovoide documentada por Jimeno Jurío. En unos 2 Km llegaremos a un alto tras un fuerte repecho final desde donde se obtiene una buena perspectiva de todo el valle con Tafalla al fondo.
Paisaje ondulado, poblado de monte bajo, campos de cereal y salpicado de alguna encina, todo estrechamente vigilado por los esbeltos molinos de viento que han modificado la visión del cuadro. Tras pasar junto al caserío de Pozuelo subimos un poco y tomamos un estrecho sendero entre coscojas. Poco después comenzamos un suave descenso por el camino de Balgorra que nos llevará hasta el lugar de inicio de este recorrido.
